A pesar de la lluvia, algunos alumnos asistieron a la escuela y se pudo trabajar de manera mucho más relajada, divertida y disfrutando de todo el tiempo en el que estuvimos presentes. La risa, las preguntas, el entusiasmo, el encuentro.. fueron posible gracias a la buena predisposición de los chicos, que al finalizar la jornada agradecieron nuestra visita y plantearon sus ganas de que volvamos.
Como uno de los niños dijo, esto sirve "para salir de la rutina" y plantear otra forma de dar clases.
MARAVILLOSO!